viernes, 28 de febrero de 2014

El fin de Dior como lo conociamos


Hoy se cumple un año de que la casa Dior empezara el proceso oficial para el despido de Galliano y a pesar de haber pasado ya tres años las comparaciones de lo que hoy se presenta en pasarela con lo que nos entregaba John estan más que presentes. 



Justo acaba de llevarse a cabo en París el desfile de Dior A/W 2014 a cargo de Raf Simons y debo confesar que ha sido la menos peor de las colecciones que ha  entregado y esto principalmente porque no se han visto ni los dobladillos chuecos ni los hilos colgando a los que nos tenía "acostumbrados".





No me malentiendan, pocas (muy pocas) prendas fueron de mi total agrado pero intentare ser lo más imparcial posible y dejar el recuerdo (y comparaciones) de Galliano a un lado y sobre todo: ver más allá del "me lo pondría/no me lo pondría" para tener una visión objetiva de la colección.




Hacerlo no es fácil: para muchos  lo que hizo John en Dior es sinónimo de la fantasía y el glamour que asociamos con la palabra "moda", y no es para menos pues dirigió la mansión desde 1997 hasta 2011 y se puede decir que muchos crecimos con sus locuras y su arte y no es fácil desprendernos de los buenos y malos recuerdos que tantas colecciones nos dejaron.



Y si bien 14 años son muchos, no hay que olvidar que Dior es una casa por la que han pasado hasta el momento  seis personalidades distintas y que antes de Galliano fue llevada por Gianfranco Ferré desde 1989 y hasta 1997 y lo hacía con decentes resultados, tenia ya una clientela cautiva y generaba ganancias pero poco importo esto a la Wintour cuando se le ocurrio que era hora de un cambio en Dior y que se necesitaba un toque de locura mismo que John podía  ofrecer y sin más a la elegancia arquitectónica de Ferré le dieron las gracias. 



Pero antes de Gianfranco estuvo Marc Bohan (1958-1989) quien duro poco más de 30 años en la firma y con clientas tan fieles como Carolina de Mónaco quien tras su partida nunca más uso Dior.



Y la lista retrospectiva sigue pues es muy conocido que Marc Bohan fue el sustituto de Yves Saint Laurent a quien despidieron por considerar demasiado avant-garde y poco comercial (percibo una similitud con la historia de Galliano) siendo está una de las decisiones más criticadas dentro de la industria por el posterior éxito tanto monetario como con la crítica y el público que obtuvo en solitario Saint Laurent.



En conclusión: así es el "mundo de la moda" un día te aman y al otro te dan la patada en la cola porque a los inversionistas se les ocurre que quieren cambiar el giro / ampliar su mercado / aumentar su exclusividad o lo que sea que en ese momento crean que les dará más ganancias. Para ejemplo está lo que hicieron en YSL con la llegada de Hedi Slimane quien lo transformo en el infame SLP y que si bien en su momento todos nos desgarramos las vestiduras y agitamos el puño mientras gritamos "blasfemia" al final los números hablaron y la colección (con sus respectivos clones para Zara y demás cadenas fast fashion) fueron un éxito. 



Así pues nos toca "acostumbrarnos" y ver esta colección como la más "Raf Simonesca" que el diseñador ha entregado: los cortes, la silueta y esos horribles accesorios son algo que nunca usaría John y desde ahora podemos ver a Dior como una entidad independiente de Galliano, separar la imagen mental de la casa de moda y el diseñador.




Sinceramente voy a extrañar mucho la opulencia de la era dorada de Dior a cargo de este diseñador, atrás quedaron los vestidos de gala que quitaban el aliento y los de ahora sólo sirven para generar memes y parodias en internet.



Hoy le digo adiós al Dior con el que crecí y trato de asimilar este nuevo híbrido entre Calvin Klein, MMM y las lentejuelas viejas de Chanel.



Al final serán las cifras las que decidan cuanto tiempo se quedará Raf pero el hecho de que se hable más de lo que se puso Rihanna para asistir al FR que de la colección en sí me hacen tener esperanzas de que no dure mucho.




P.S. Estoy muy mal si después de ver tanto los zapatos ya no los encuentro tan espeluznantes (esto lo dice alguien que encontró simpáticos los felpudos de Celine 😬)


lunes, 17 de febrero de 2014

Old Hollywood Glamour


Nada más glamuroso y atemporal que usar el blanco y negro, el cerebro lo relaciona con la elegancia y la aparente simplicidad y nada mejor para ayudar a que una imagen resista el paso del tiempo que realizarlas en la escala de grises, pero detrás de este tipo de editoriales/películas/especiales hay mucho más trabajo que las que son "a todo color".





La cuestión es simple: los colores no funcionan igual al pasar al blanco y negro, dos tonos que en color combinan o resaltan al pasar a la escala de grises se apagan o no favorecen a la fotografía y se debe aprender a pensar diferente.





Los complicado ahora serán como resaltar texturas y patrones y controlar el brillo tanto de las telas como de los accesorios y aprender a usar las luces y las sombras.





Y el maquillaje en si es otro reto aún más difícil, debe repensarse todo los conceptos que se tienen respecto a que va con que y usar exageradamente colores y combinaciones antes impensables y lo más difícil es que los resultados se sabrán hasta ver la imagen final: no es inmediato como una sesión a color.





Por eso este especial de Pretty Little Liars me gusto tanto, supieron enfrentar un reto así de grande con un presupuesto supongo reducido además de realizar un efectivo homenaje al cinema noir y sobre todo hacer que la historia "especial" entrara dentro de la trama. 




Así que les comparto algunas imágenes de este episodio, no tienen la mejor calidad pero son las mejores que conseguí y si alguien lo vio siéntase libre de comentar!. 





lunes, 10 de febrero de 2014

El mal necesario


Blancanieves no sería nada sin la malvada madrastra y la versión española del 2012 lo prueba.



Esta interpretación del cuento clásico se desarrolla en la España de los años 20 y cuenta como la hija de un famoso torero es dada por muerta luego de sufrir un atentado mortal ordenado por su madrastra para quedar amnésica y ser rescatada por un grupo de enanitos toreros (?!?!) que al darse cuenta del talento innato de la chica para la tauromaquia la incluyen en su espectáculo y emprenden un viaje que la llevara a un último enfrentamiento con la mujer que ordenó su muerte.



Ganadora de múltiples premios, muchos por su vestuario a cargo de Paco Delgado, Blancanieves mezcla la tradición del  traje típico español con la locura de los años 20 bajo una influencia gótica y opulenta.



Encarna, que así se llama la madrastra, es toda una trepadora y al más puro estilo de Yzma; la villana de Las Locuras del Emperador, ve reflejada su personalidad exagerada en su ropa.



Su vestuario está siempre llevado al máximo y mezcla épocas, siluetas y accesorios que rozan en el mal gusto pero de alguna manera logra aterrizarlos como sólo Anna dello Russo podría hacerlo en nuestros días.



En esta versión no hay espejo mágico pero Encarna, al más puro estilo Kim Kardashian, desea con todas sus fuerzas ser portada de "Lecturas" que es como la Vogue local y la que dicta quien es "The fairest of them all" y no escatima recursos en una sesión fotográfica que podría cumplir su sueño (si Blancanieves no se interpone).








Así pues, esta película muda y en blanco y negro está bellamente filmada y aprovecha recursos de ese hacer cine que hace mucho nos dejo para contar una historia que si bien ya conocemos no nos hemos cansado de escuchar.