domingo, 7 de noviembre de 2010

"Whoever said money can’t buy happiness didn’t know where to shop"



Blair Waldorf tenia la boca llenisima de razón cuando dijo las sabias palabras que sirven de titulo al post de hoy y es que en mi tan sonado viaje a la capital de la fayuca iba cargando sendas fajas de billetes verdes esperanzado en comprarme todo un nuevo guardarropa super-original-de-prestigio-único-y-capaz-de-levantar-la-envidia-de-la-mismísima-madre-Teresa-de-Calcuta...

Oh  desilusión...


No habia NADA

NADA lo remotamente interesante, unico, original o ya de perdis no tan choteado...

American Appareal parecia tienda Dickies, H&M no tenia ni una misera coleccion capsula decente y mas bien parecia un C&A region 1, American Eagle y derivados ya no son para nada misestilo (salvo algunos cortes de pantalon) y como en Burberry casi te cobran por entrar tuve que resignarme a regresarme con buena parte de mis ahorritos...

No me malentiendan, obvio si compre... por suerte siempre estaran las playeritas vintage fake de Target y los outlets de Citadell pero aun asi este viaje me dejo una sensacion agridulce shopaholisticamente hablando, salvo por...