lunes, 15 de septiembre de 2014

Una LFW con con un toque de jalapeño, gotas de mezcal y unas notas de mariachi.


Siempre desconfió cuando una marca o diseñador nacional basa su mercadotecnia haciendo hincapié en que apoyan y/o rescatan el trabajo de la mano de obra de artesanas indígenas mexicanas, casi siempre me encuentro con bordados tipo servilleta artesanal aplicados en playeritas marca Yazbeck o creaciones tan cursis como el título de este post.



No me mal interpreten, reconozco la gran herencia y tradiciones que como país tenemos pero a mi parecer ni Pineda-Covalin ha logrado superar el estigma de artesanía en sus diseños (son libres de odiarme por decir esto).

Y sorprendentemente fue la colección SS15 de Marchesa la que, a mi parecer, mejor ha logrado aprovechar los bordados, colores y detalles que nos dan identidad como nación para reinterpretarlos y usarlos (no que ellos terminen usando a la colección) para lograr uno de los mejores desfiles que he visto este año en la LFW.


Marchesa es una marca que conoce su clientela y que tiene un sello particular muy fuerte: son diseños muy femeninos, muy elaborados, muy finos, muy detallados y que pueden ser muy muy muy cursis.... por su parte el utilizar elementos tan fácilmente reconocibles y tan ligados a lo folklórico puede ser bastante peligroso si no sabes poner límites para no terminar como artesanía (a menos que quieras ser el vestuaristas oficial del traje típico del próximo Miss Universo).




A mi parecer la clave para no caer en lugares comunes y clichés está en sacar estas inspiraciones de su elemento y rescatar lo que las hace especiales, en este caso Marchesa aprovecho los colores vivos y la delicadeza de los bordados para aplicarlos en siluetas y materiales diferentes a los que se tenían acostumbrados para este tipo de adornos.




El truco para no caer en la obviedad está en que te recuerde sutilmente, que a primera vista no sepas por que te resulta familiar y que al tercer vistazo lo captes: un viaje a Oaxaca o alguna pintura de Frida vestida de tehuana (Frida es como las energizer de las inspiraciónes mexicanas: dura, dura y dura) fue lo que prendió el foco de la Chapman o la Craig y lo reinterpretaron a su manera, lo adaptaron a la escencia de lo que caracteriza a Marchesa.



Así pues esta colección tiene detalles muy patrióticos escondidos por aquí y por allá: ya sea en los colores, las flores, los encajes, los dibujos y las texturas sin caer en el típico bordado de servilleta.



Por supuesto que pueden ser totalmente ideas mías pero les dejo a ustedes la decisión de estar de acuerdo o no conmigo.

Pero debo de aclararles: por mucho que me gusto el "homenaje a Méjico" de Marchesa, ante quien realmente me quitó el sombrero es Mr. Tom Ford y su estupenda colección inspirada en nuestro cine de ficheras: 



4 comentarios:

Andyts dijo...

Puff concuerdo con todo lo que dices. Pero esa tercera foto con falda y saco, Merlin, eso es genial.
Saludos

OSCAR dijo...

HOLAAAA ME ENCANTA TU BLOG, TU SENTIDO DEL HUMOR!!!! SIEMPRE TE LEO ME PARECEN MUY ACERTADOS TODOS TUS COMENTARIOS!!!!!
CUANDO VENGAS A LA CIUDAD DE MÉXICO ESPERO QUE NOS VEAMOS...
SALUDOS
SOY OSCAR QUINTANA....
Y OJALÁ ESTE MUY PRONTO POR ACAAAAAAAA

oscar dijo...

por cierto soy oscar again jajaja dejo mi correo oskysh@hotmail.com

~ Pavel ~ dijo...

Ami me encantó la colección. Muy bien lograda y rescata lo mejor de los colores transformandolos en prendas super hermosas.